Michaela Rusch
|
||
---|---|---|
Instalación El modelo tomado para hacer esta instalación es el típico abanico que se puede comprar en las tiendas "todo a cien "; son tiendas que venden articulos de importación.
|
||
El escondite del alma |
||
La sabiduría enseña desde antiguo que el alma no pertenece ni al cielo ni a la tierra, se halla en medio de los dos, es su intermediario y rige y produce nuestras imágenes más profundas, es el mundo imaginal, al margen de nuestra conciencia. Los grigos le llamaban psique y la psicología moderna le denomina inconsciente. Escondido éste en algún lugar -quizá nuestra mente-, crea imágenes que se manifiestan de múltiples maneras y toman inesperadas formas, por ello sus significados resultan tan amplios, casi infinitos. Esta obra de Michaela Rusch, "Escondite del alma", podría pensarse como un homenaje a este misterioso y extraordinario aspecto de nuestro ser, inacabable en su conocimiento y exploración, sino fuera porque el título sólo es un indicativo o una primera lectura que nos guía a entrar fisicamente en la obra y a penetrar en otros significados. Así, también puede sugerir el nombre "Casa del alma" dado que representa algo parecido a un tipi, que a su vez resulta una forma de hábitat del nómada. Entonces empezamos a comprender que ese escondite es también un refugio, un espacio de acogida, y no sólo un lugar donde ocultarse o pasar desapercibido. Para la artista el nomadismo es uno de los ejes sobre los que la obra gira y apunta a otra idea esencial, la búsqueda de la identidad. Pero mientras el nómada en las culturas tradicionales asienta su identidad en esa misma idea de tránsito, de impermanencia física en un lugar, y una serie de rasgos culturales le definen de manera que para sí mismo esa identidad resulta incuestionable, en la cultura occidental contemporánea, marcada por un sendentarismo milenario racionaliado, la cuestión de la identidad se ha convertido en uno de los temas, sino el tema, crucial en muchas de las representaciones artísticas. A diferencia de un arte antropológico o un arte donde el artista, parafraseando a Hall Foster, actúa como etnógrafo, investigando a otras culturas, Michaela Rusch se cuestiona como puede construirse o transformarse la identidad y qué surge de esa transformación al interactuar con el público de una cultura distinta a partir de un discurso subjetivo, al tiempo que universal. Invita al espectador a acceder a un espacio imaginario creado por la artista no desde un lugar determinado -con todo un bagaje histórico- el género, el lenguaje o la posibilidad del mestizaje cultural, sino desde el sencillo y a la vez díficil presupuesto de que la identidad, para transformarse, debe desprenderse o desapegarse del origen, precisamente de los rasgos culturales. Y el mejor modo es un espacio de recogimiento, cuya atmósfera, creada por la luz que atraviesa las celosias ornamentadas de las paredes, nos envuelve en un alo que empuja, al fin y más allá de la pura reflexión intelectual, a una meditación honesta y valiente sobre la mismidad. LOLA DONAIRE |
||
|
||
Currículum vitae | ||
Aachen (Alemania)1966. Desde 1991 vive y trabaja en Barcelona artista y profesora de yoga Estudios de gestión cultural en la Universidad de Hagen; estudios de escultura en la Universidad de Maastricht (Holanda) y en la Universidad de Barcelona; y estudios de escultura en la Escuela Massana (Diploma con mención especial). Exposiciones colectivas, intervenciones en el paisaje, acciones interactivas, conceptos de exposiciones pedagógicas en España y Alemania. Beca de perfeccionamiento de la Escuela Massana, Beca Valdearte en Galicia y Beca Valparaíso en Almería. |
||
Contacto con Michaela Rush |